Cuando comento los libros que estoy leyendo a veces me dicen “vaya mierda de libro”, “el autor es un imbécil”, “otro cuento chino”, etc. Yo tengo un modo mucho más utilitarista de ver la vida: “de todos los libros siempre puedes sacar una idea buena” y «lo realmente importante no es lo que dice sino lo que te hace pensar«.
Si pensáramos cual es el sentido de la vida y haciendo referencia a “el hombre en busca del sentido” podríamos decir que el sentido de la vida es encontrarles un sentido. Si somos utilitaristas, como ya he comentado, tal vez sea suficiente con construir un modelo mental, y sobre todo de acción, que hagan que vivas bien (ganar libertad) y que tu descendencia tenga buenas opciones (recordad eso del gen egoísta).
El libro te cuenta algo tremendamente sencillo (aunque es un libro amplio y os recomiendo casi leer primero el capítulo 43) y te dice que en una autopista hay tres carriles: el arcén, la vía lenta y la vía rápida. Si quieres llegar pronto no puedes ir por el arcén a 40 por hora.
Si vas despacio, en la vía lenta, lo mismo se te pasa la vida para darte cuenta que has alcanzado tus objetivos de anciano cuando ya no tienes vitalidad. El arcén lleva a la pobreza. La vía lenta a la mediocridad y la vía rápida a la riqueza.
En base a tus comportamientos (también punto de partida y oportunidades) irás por una vía u otra para hacerte rico de un modo temprano y poder ser dueño de tu tiempo y tus decisiones.
Si resumimos un poco, vas mal para hacerte rico si: no consideras que tu formación continua es tu activo fundamental (como el aceite de un coche que hay que renovar cada «x» kilómetros), gastas un dineral en los últimos caprichos, utilizas tus tarjetas (con intereses usureros) para vivir por encima de tus posibilidades, si te obsesionas por compararte con otros y consumir a un nivel indebido, si no adquieres una formación financiera mínima, si trabajas en labores poco especializadas.
También vas mal para hacerte rico pronto: si trabajas para otro sin ser un alto directivo, si no aprendes reglas básicas de los negocios.
Lo bueno que tiene el libro es que hace un resumen al final de cada capítulo y os voy a destacar algunas cosas que comenta. Recordad que para leer un libro tienes que tener un nivel de madurez. Si lees este libro con 16 años, 26, 36 o 46 seguro que te evoca cosas diferentes. Por tanto, que a mí me hayan llamado la atención unas cosas no significa que a tí no te aburra o te llamen la atención otras. Léelo y dáselo a leer a tus hijos de 20 años (si son de esos como yo que disfrutan más sintiendo que prosperan que con un ocio infinito).
Algunas ideas (no necesariamente en el orden en que vienen en el libro):
– La vía rápida no es un fin, es un medio para un plan de vida. Intenta definir qué modelo de vida es el que quieres y lo que cuesta (en una hoja de cálculo). Vivir por debajo de las necesidades es relevante a cualquier nivel que te encuentres.
– Sólo pocas personas son excepciones y se hacen millonarios como estrellas del cine y del deporte. No es prerrequisito.
– La riqueza es un proceso, no un acontecimiento. No es una suerte repentina. No es un conjunto de ingredientes, ni siquiera el acceso a una receta magistral, sino una maestría y constancia en la elaboración de platos.
– Los pensamientos de los que van por el arcén son del tipo: vive el momento, no te puedes llevar el dinero a la tumba, no hagas planes a tan largo plazo, trabajo donde más me paguen, soy una víctima, mi jefe me oprime..
– La triada de la riqueza está constituida por las buenas relaciones interpersonales, un buen estado de forma y una buena salud. El dinero no puede tener un efecto destructivo sobre la triada.
– El dinero cumple su objetivo cuando te dota de libertad. Si dudas si puedes permitirte algo, no puedes.
– Ley de la víctima: no puedes ser víctima si no cedes el poder a una persona que puede convertirte en víctima (un mal asesor financiero). No puedes poner como excusa: “no se hacer algo”. Todo se aprende (hasta un nivel mínimo, al menos).
– Nos han educado para la vía lenta (lleva décadas): ve al instituto, a la universidad, págate a tí primero (eso es un sablazo a padre rico, padre pobre), consigue ascensos, aporta a un plan de pensiones, compra y no vendas, invierte en fondos, diversifica riesgos financieros, tu casa es un activo, invierte en bolsa regularmente (para obtener valores medios), usa el interés compuesto, etc. Con esto llegarás a la jubilación cómodamente pero no te harás millonario, y mucho menos, joven.
– Trabajando para otro no controlas las variables de tu principal vía de riqueza en la vía lenta: tus ingresos.
– Nunca te harás rico con planes de pensiones, fondos de inversión o comprando una segunda vivienda para alquilarla.
– Los aprendizajes de la vía lenta son excelentes para alguien que ya es millonario. Si has hecho fortuna, partes de un capital alto para obtener rendimientos el resto de tu vida con riesgos muy limitados. Si tienes 5 millones de euros en el banco y consigues un 5% anual puedes ingresar 250K Euros. Aunque, hacienda recaude la mitad, tendrían una renta superior a la de muchos directivos sin hacer nada. Lo importante es hacerse con el mayor capital en el tiempo más corto, la vía rápida, en la que ya eres dueño del tiempo.
– La vía lenta se ve limitada por la cantidad de horas que tiene el día (y por las que limita la ley). Los conductores de la vía lenta intentan cambiar su valor intrínseco pagando unos costes desmesurados por formación cuando no hay mejor formación que la acción (hacer un master vs crear una empresa). Los pseudo millonarios de la vía lenta hacen másteres, los millonarios de la vía rápida contratan a gente que tiene másteres.
– Muchos gurús incurren en la paradoja de la riqueza, enseñan cómo hacerse ricos con una cosa (la bolsa) cuando ellos se hacen ricos con otra (la venta de cursos). Cuidado con los seminarios maravillosos para alcanzar la riqueza, pueden simplemente reflejar tu pereza a la hora de querer tomar atajos (en vez de estudiar, experimentar y leer libros).
– Que te toque la lotería no garantiza que sigas siendo millonario mucho tiempo, sobre todo, si intentas imitar la vida de los verdaderos millonarios, que tienen un flujo de entrada de dinero continuo.
– La fama rompe las limitaciones matemáticas del valor intrínseco (con fama o marca todo mejora, por eso decía de empezar por el capitulo 43).
– Los pensamientos de la vía rápida son: la deuda es útil si me permite construir y hacer crecer mi sistema, el tiempo es el activo más importante que tengo, mi conocimiento se tiene que expandir constantemente, crea cosas de la nada o toma activos existentes y les agregas valor, cuanto más ayuda más rico soy, mi plan financiero es responsabilidad únicamente mía..
– Muchos negocios no son un camino de la vía rápida, son empleos disfrazados.
– Las fórmulas de la riqueza son:
Beneficio neto = unidades vendidas X beneficio por unidad
y
Valor de los activos (riqueza potencial) = beneficio neto X multiplicador del sector de actividad.
Esta ecuación no tiene límites, como sí los tiene la inversión de los ingresos (y reducción de gastos superfluos) de la vía lenta.
– Las plántulas de la vía rápida son 5 tipos de negocios: sistemas de alquiler (inmuebles, licencias, patentes..), informáticos (construir software), contenidos (libros, blogs..), distribución (franquicias, teletienda, venta por Internet..) y recursos humanos. El fruto del árbol del dinero son los ingresos pasivos.
– La ley de la afectación establece que cuantas más vidas afectes, en cuanto al alcance o a la magnitud, más rico serás. Para hacerte rico tendrás que prestar un pequeño servicio a millones o un gran servicio a unos pocos.
– Las elecciones que haces te ayudan a ser rico o pobre: mentir en vez de ser honesto, conducir un coche sin seguro, borracho o a 200 Km/hora, hacer buenas amistades, comer o beber en exceso, engañar a tu pareja, jugar a videojuegos o ver series sin fin en vez de leer libros, elegir socios incompetentes, infieles o casuales ..
– El efecto mariposa de las decisiones es importante. El diferencial de impacto (si pegas a una bola de golf un poquito a la derecha se desvía decenas de metros) y la reducción de potencia (si desvías un asteroide a millones de kilómetros un grado no requiere mucha potencia, cuando está llegando a la tierra la potencia sería imposible) son variables vinculadas a las decisiones juveniles.
– Un análisis de consecuencias de decisiones (matriz de decisión) te puede evitar decisiones traidoras.
– El sudor del éxito es el fracaso. Son las minas terrestres que sacan a los débiles de la carretera. Distánciate de la mayoría, da lo máximo de ti.
– Asume riesgos inteligentes; prescinde de riesgos absurdos.
–Los cinco mandamientos de la vía rápida: necesidad, acceso, control, escalabilidad y tiempo.
– Demasiados negocios fracasan porque los emprendedores quieren hacer lo que les gusta sin que cubran una necesidad real o haya una masa crítica de gente que pueda financiar el negocio. Evita las bases internas y ve a las externas (problemas, necesidades, deseos básicos…). Las deficiencias en la atención al cliente y quejas abren la puerta a la vía rápida.
– Los conductores de la vía rápida tienen el control: crean compañías multinivel y no se unen a ellas, administran fondos y no se unen a ellos, venden franquicias, no las compran.
– Existen autoestopistas que pueden beneficiarse del conductor (socios, gestores, manager, coach, etc.) pero en una dimensión menor.
– No es necesario tener una gran idea, basta con hacerlo un poco mejor de lo que hay. Que ya haya competencia no debe impedir que inicies tu negocio. Si te fijas demasiado en lo que hace la competencia no estás innovando.
– Las empresas de éxito están gestionadas de modo multidimensional. La ejecución es un proceso, las ideas son sucesos. El dinero real y la aceleración se manifiestan cuando una idea (velocidad potencial) se confina con una buena ejecución (la presión del acelerador).
– El mejor plan de negocio posible es el historial de ejecución porque dicho historial legitima el plan.
– Un buen contable y un buen abogado te permitirán ahorrar miles o millones de dólares.
– Crea marcas no negocios. Los negocios sobreviven, las marcas prosperan. Construye una imagen de marca fuerte y transmite que eres más grande de lo que realmente eres.
– Las propuestas de valor únicas son las claves de tu marca y hacen que tu empresa se distinga del resto. Ser poco convencional consiste en entender que es ser convencional y hacer lo contrario.
– El sexo vende y siempre atrae miradas.
Bueno, supongo que es un buen conjunto de ideas.
Algo que debería plantearse la gente es: si me creo inteligente, listo o habilidosos pero tengo problemas para llegar a final de mes, mis hijos no van a poder estudiar donde quieran y mi vejez va a estar condicionada por el máximo de pensión que me asigne la seguridad social (potencialmente quebrada) … tal vez los modelos y acciones que estoy llevando cabo no sean los más productivos.
Seguiré leyendo sobre eso y sobre sistemas complejos …. Como un buen «eterno aprendiz«.
Os recomiendo que visitéis otras revisiones de libros que he hecho hace poco:
El almanaque de Naval Ravikant https://adictosaltrabajo.com/2023/05/19/comentando-el-almanaque-de-naval-ravikant/
Jugarse la piel https://adictosaltrabajo.com/2023/09/25/comentando-el-libro-jugarse-la-piel-de-nassim-nicolas-taleb/
La vida de 100 años https://adictosaltrabajo.com/2022/10/06/comentando-el-libro-la-vida-de-100-anos/
Hábitos atómicos https://adictosaltrabajo.com/2022/09/20/comentando-el-libro-habitos-atomicos-de-james-clear/
Me ha gustado su resumen del libro: muy completo y con ideas claras y precisas. Por otra parte encontré a faltar alguna información del autor: empezando por su nombre MJ deMarco, su origen en Phoenix (Az)-USA y su ámbito laboral en tecnología con su empresa Limos.com .