Si visitas alguna empresa grande, te encontraras habitualmente con la siguiente distribución:
- Planta cuarta: Dirección, administración, legal, marketing y dirección comercial. Estos son los patas negras de la organización. Parece un complejo común… cuanto más jefe, más arriba quieres estar en el edificio. Llega hasta al absurdo con las grandes compañías, cuanto más grande es la compañía, más alto quiere que sea el edificio. A mí me gustaban los edificios altos hasta que un día me tocó un simulacro de incendio en un rascacielos… 34 plantas por las escaleras llenas… y 45 minutos para bajar (como para que hubiera sido una emergencia real). A partir de ese momento, decidí que la sede de mi empresa no estará nunca en una planta alta (aunque ahora este pensamiento es mucho más habitual de lo que parece desde los atentados del 11-s).
- Planta tercera: organización, operaciones y los que no entran de los anteriores en la última planta.
- Segunda planta: Desarrollo informático, call-center (si todavía no se a externalizado) y otras aéreas de apoyo.
- Planta baja: Sistemas informáticos (CPD: Centro de Procesos de Datos), servicios generales, seguridad y otros. Que el CPD esté en la planta baja tiene su explicación, las máquinas, baterías de sistemas de alimentación ininterrumpidas, aparatos de climatización, grupos autónomos de alimentación, etc. pesan un montón.
El problema es que el director general, normalmente suele tener un problema que se denomina "la soledad del rey". Le pasa a todo aquel que tiene mucho poder o mucho dinero (que suelen ir unidos): No sabes si la gente se acerca a ti porque son tus amigos o porque quieren sacarte algo (cosa que también suele estar unido).
Cuando el jefe llega a la oficina ¿con quién habla? ¿con quién se toma un café?. Pues con la gente con la que tiene un trato habitual, la gente de su propia planta. Adicionalmente, al director general le suele importar poco los temas tecnológicos (una formación tecnológica bastante deficiente generalizadamente) y cuando habla con el de tecnología o es para que le sincronice la PDA o le dé un teléfono nuevo o tiene alguna queja de otro y también normalmente le calienta la cabeza con terminología obsesiva que no acaba de entender. Al director general, lo que le interesa saber es como van las ventas, los contratos, la caja y como salimos en los medios de comunicación … y de vez en cuando, trivialidades como el deporte, la política, sus hobbies o temas familiares. Los informáticos, normalmente no somos demasiado buenos en este tipo de tareas… por lo que la dirección, nos tiene lejos. Tecnología es percibida como un mal necesario y caro para alcanzar una ventaja competitiva.
Es fundamental que la dirección general y de otras áreas no sea una analfabeta tecnológica por eso, además de darles cursos de habilidades en retiros en un parador, tendrían que aprender a ser autosuficientes tecnológicamente.
Siendo informático, si no eres capaz de tener temas de conversación no tecnológicos con tus jefes, no te auguro un futuro muy prometedor en la organización. Además de hacer tu trabajo, debes moverte por la organización … aunque para muchos técnicos con poca vista y experiencia … esto les parezca hacer la pelota.
El mundo de la empresa es mucho más complejo y rebuscado de lo que muchos piensan ….
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