La mayoría de los problemas que se producen en este mundo se producen por fallos en la comunicación.
Hace tiempo leí en un libro (creo recordar que se llamaba Las Claves del Comportamiento Humano … aunque no lo puedo asegurar que fuera ese) que contaba que existen un conjunto de trayectos de conversaciones que conducen al conflicto en las relaciones personales. Os pongo un ejemplo:
Tu mujer llega a casa y la preguntas: ¿Qué tal estás? Ella responde… bueno. Tú la preguntas “¿Qué te pasa cariño?”. Ella contesta: “Mi jefe, no te creer lo que me ha dicho …”. Y tú, podrías hacer dos cosas: La primera, decir: “Pero que desgraciado… es que no te valora … venga, vamos a cenar” o podrías decir: “¿Y tú que le has dicho?”… aunque ya vas mal (porque posiblemente no seas consciente de la situación mental de tu mujer … esto sería empatizar). Ella contesta: “Pues le he dicho esto, esto y esto”. Tu de nuevo podría decir: “Pero que desgraciado… venga, vamos a cenar” o podrías decir: “¿Y por qué no le has dicho esto, esto y esto …?”. Sin darte cuenta, tu mujer se siente doblemente agredida, por su jefe y por ti. Ella ya podría contestar “a ver si te crees que soy tonta”… y tú la podrías decir “pues muy lista no debes ser ….” Y seguir así hasta que la espiral de violencia lleve al divorcio.
En el mundo de la tecnología, como vemos en la viñeta, pasa exactamente lo mismo: Hay algunos trayecto que conducen igualmente al fracaso. Uno de los más comunes se puede ver en la viñeta. El concepto de importante y no importante no lo percibe igual el jefe que el subordinado. Si no eres capaz de transmitir las instrucciones de un modo preciso, confiando en el criterio del que esta a tu lado, es posible que no sea el mismo y se produzcan los problemas: “No demos tantas cosas por obvias”.
Si tú tienes un problema en tu proyecto (del tipo que sea) y se lo dices a tu jefe con tiempo, pues el jefe tratará de minimizarlo. Si tú te cayas el problema y el cliente llama a tu jefe, éste último se llevará una sorpresa que le descolocará .. que soportará fatalmente. Si transmites a tu jefe problemas lo puede llevar bien pero …. si le das sorpresas, ya te auguro mal futuro con él porque no podrá volver a confiar en ti.
Debemos prestar más atención a la comunicación.
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cierto hasta más no poder!!!