Aprovechando estos días de relax (o semi) he leído el libro «El error positivo» de Rafael Galán y Javier Escudero. Es de Planeta Empresa con la colaboración de la revista Emprendedores.
Lo compré en el aeropuerto para hacer tiempo mientras esperaba la llegada de un amigo en la T4 de Barajas y casi me lo termino de una sentada… con esto os quiero decir que se hace rápido y ameno (también que cuando recojáis a alguien en la T4 contéis con esperar casi una hora respecto al horario de aterrizaje).
Dirigir una empresa es algo complejo y todo lo que se aprenda en cabeza ajena mejor que mejor. Este libro creo que le sacará su máximo valor aquel emprendedor, directivo o empresario en sus primeros años ya que ves reflejados errores comunes pero no tan evidentes. A mí me ha ayudado a pensar donde estoy…
Habla de las experiencias de distintos empresarios y sus errores y como supieron corregir a tiempo reconociendo el error.
Cosas que me han gustado (no literal sino lo que yo he querido entender):
– Los de Atrápalo cuentan cómo se dieron cuenta que gestionar su core-business es vital. decidieron contratar a un buen programador para hacerlo. Ya os digo yo que si te dedicas al negocio por internet y lo externalizas todo… malo. Debes externalizar solo lo que no te interese hacer por falta de conocimiento (aunque tendrás que adquirirlo), por acotar coste (que tendrías que ser capaz de determinar), para que tus equipos no desvíen su interés de temas más urgentes e importantes (aunque sería más lógico subcontratar que mantengan el pasado que es mas controlable), etc…. (que ya me estoy enroyando)
– Los de Grefusa cuentan que han creado un departamento de autopsias para estudiar porque ha fracasado un producto e incluso tratar de resucitarlo. También cuentan que la capacidad de cambio de una compañía es más importante incluso que su tamaño para garantizar el éxito. Otra cosa que me ha gustado es que comentan la dificultad de competir en precio con los grandes (ser tan baratos) y me ha llegado al alma una frase que dice que a la hora de la verdad, tu mismo eliges tu mercado (me recuerda a la estrategia del Océano Azul).
-Los de Mas Gourmetes hacen una reflexión curiosa: hay que aprender a fracasar a pequeña escala para aprender métodos operativos eficientes. Si nada nunca va mal, el sistema y el personal no se han puesto a prueba nunca realmente.
Aunque hablan de casos de otras empresas, los autores hacen decenas de reflexiones genéricas sobre el error entre las que destaco:
– Que mucha empresas gacelas (como nosotros) mueren de éxito por no saber administrar el crecimiento (por esto este añito vamos a tratar de calmarnos un poquito y consolidar la estructura).
– Hay que aprovechar las opciones de publicidad creativas tal vez sin necesidad de invertir tantísimo en medios tradicionales (ya habéis visto nuestro web de adictosaltrabajo.com y quedan días para sorprenderos con el libro).
– Leo que rechazar clientes no es ningún disparate (parece que no estoy loco cuando no he querido trabajar para algunas empresa por las condiciones que nos querían imponer) y que es preferibles no hacer ciertas cosas si no se realizan en buenas condiciones (que es uno de nuestro pilares).
– Habla de entender el ciclo de la innovación y de usar los usuarios más visionarios para obtener feedback. No es la primera vez que veo que una empresa se adelanta a su tiempo tratando de comercializar servicios y tecnologías muy novedosas cuando el cliente es inmaduro. Tiempo más tarde, cuando el cliente está maduro, viene otros con menos coste y se come su tarta.
– Me ha llegado al alma la proposición de mantenimiento de la austeridad tanto en momentos de vacas gordas como de flacas así como tener una agenda de reducción constante de costes (esto me lo voy a tener que aplicar un poquito).
– Algo vital que cuenta es que el 68% de las empresas detectan la crisis demasiado tarde por lo que se toman decisiones demasiado drásticas y poco planificadas. Por eso me leo este tipo de libros y hemos construido y mejorado TNTConcept (nuestro software OpenSource)… para que no nos pase.
– Una sabia decisión que proponen (haciendo referencia a palabras de Xabier Ibáñez) es despedir al que menos rinde y no al que más barato sale. Nosotros usamos Scrum como metodología primaria de trabajo (por lo que se ve a la legua quien produce más y menos) y con TNTConcept se puede ver perfectamente la rentabilidad por empleado…
– Uno de los grandes errores que destacan es la inflexibilidad por mantenerse fieles a sus planes de negocio aunque haya una crisis impresionante. Otra vez creo que estoy pecando de optimista ignorando que nos pueda afectar gravemente la crisis en la que estamos metidos (y la gripe A) y me invita a reflexionar.
– Me vienen a la mente algunos flashback cuando hablan de lo mal que llevamos los españoles el haber fracasado en una empresa, lo difícil que es el darse una segunda oportunidad y la mentalidad de funcionarios. La verdad es que parece más cómodo trabajar para otro y quitarse de líos pero ya os digo que la experiencia de crear y hacer crecer una empresa es inigualable a ninguna otra en el ámbito profesional (eso sí, procura encajar en el perfil de adicto al trabajo porque no paras nunca).
Bueno, sin más recomendaros la lectura y animaros a trasladarla a vuestra realidad (como yo he tratado de hacer aquí)
Enhorabuena a los autores.
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